25 agosto 2017

Autónomos: Cómo ser más productivos

Siempre he dicho que las personas que trabajamos por nuestra cuenta, sólo tenemos dos tesoros: la salud y el tiempo. Sin ellos, no podemos transformar nuestro esfuerzo en rendimiento económico. Cuidar la salud y optimizar el tiempo que tenemos es fundamental para poder tener éxito. 

Pero... ¿Somos, en realidad, productivos? ¿Cómo lo cuantificamos? ¿Contando las horas que estamos en el trabajo? ¿De qué otra forma lo cuantificamos?

Sabemos que "estar" más horas no siempre se corresponde con mayor cantidad de trabajo realizado, o lo que es más importante: mayor productividad.

El profesor de Stanford, Alex Soojung-Kim Pang nos lo explica en su libro "Descansa. Produce más trabajando menos" donde hace especial hincapié en la importancia del reposo en la creatividad.

Este es un resumen de las diez claves que nos propone: 

1) Trabajar cuatro horas
El autor propone trabajar diariamente cuatro o cinco horas, pero deben ser intensas. Si estamos diez horas en la oficina ¿Cuánto tiempo estamos "calentando la silla"?

2) Madrugar
Está demostrado que comenzar la jornada temprano genera más creatividad: el primer impulso del día es para las buenas ideas. Personalmente, madrugar me permite dedicar unas horas al trabajo sin las interrupciones del teléfono. Son las horas más productivas.

3) Andar y pensar
Todos lo hemos experimentando, al movernos se nos ha ocurrido la solución a un problema o hemos tenido esa idea en la que no estábamos ni pensando. Es curioso, pero delante del ordenador, las ideas no fluyen. Si tienes un problema: sal a la calle y camina.

4) "Echarse una siesta"
Aunque yo no sea especialmente amante de dormir después de comer, sí que resulta conveniente cuando madrugamos mucho. Una pequeña siesta de veinte minutos, nos puede dejar nuevos para afrontar el resto de la tarde.

5) Hacer descansos
Aunque estemos concentrados e inmersos en un trabajo, vale la pena tomarse cinco minutos de descanso y estirarnos. Normalmente no notamos lo tensos o lo fatigados que estamos. Un pequeño parón de cinco minutos nos permitirá seguir en las mejores condiciones.

6) Dormir (bien)
Quitarnos horas de sueño por un proyecto no es una buena táctica. Podemos hacerlos de forma extraordinaria pero si continuamente dormimos poco, estaremos perjudicando nuestra salud (y recuerda que es uno de los dos tesoros que tenemos)

7) Desconectar (de verdad) 
Ahora que estamos de vacaciones o a punto de volver de ellas, nos damos cuenta de lo importante que es desconectar. Cuando cambiamos de aires, de pensamientos o de rutinas, vemos las situaciones con distancia, podemos encontrar nuevas formas de hacer las cosas o nuevas formas de organizarnos.

8) Hacer ejercicio 
Cuando realizamos actividad física -siempre adaptada a nuestras características- estamos mejorando nuestra salud, nuestra capacidad de concentración y nuestra creatividad... Además reducimos el estrés, respiramos más profundamente y generamos endorfinas ¿Qué más se puede pedir?

9) Tener hobbies
Recuerdo que los primeros años de actividad empresarial no hacía otra cosa que trabajar. Un día un amigo me preguntó que hacía en mi tiempo libre para divertirme... y no supe que contestarle. Desde entonces, procuró reservar tiempo para realizar alguna actividad (artística, intelectual o de voluntariado) que no tenga nada que ver con mi trabajo. El tiempo personal es fundamental para mantenernos equilibrados, felices y poder dar lo mejor de nosotros mismos.

10) Tomarse un "periodo sabático"
Puede sonar idílico, de hecho, todos soñamos con tomarnos un tiempo en el que podamos "no hacer nada". No tiene porqué ser un año, podemos reservar un pequeño tiempo de vacaciones para estar solos, conectados a nosotros mismos y descansar, reflexionar...

El fin del verano y el inicio del nuevo curso, siempre es un buen momento para instaurar buenos hábitos. No olvidéis que la principal herramienta de nuestro trabajo somos nosotros mismos y debemos cuidarla al máximo.