
1 - Empezar el día con energía: Lo más importante es comenzar el día madrugando, no es necesario hacerlo dos horas antes de salir el sol, pero si que debe ser suficientemente pronto para que cuando llegue media mañana puedas parar a tomar un bocado -alimentarse adecuadamente también es un factor de éxito empresarial-. Empezar el día con energía también significa comenzar las tareas profesionales sin perder el tiempo ¿De verdad es necesario "pasar por facebook a ver qué pasa" antes de comenzar a trabajar? Una buena planificación y comenzar por las tareas que menos nos apetecen, es otra buena forma de ser más productivos.
2 - Cambiar el lugar de trabajo: Cuando trabajamos desde casa establecemos un rutina que puede ser provechosa, pero de vez en cuando puede ser interesante para nuestra creatividad cambiar el espacio ¿Habéis probado a trabajar desde una cafetería o desde la sala de una biblioteca? Además nos beneficiamos del "Efecto Hawthorne" (trabajamos con más intensidad si nos sabemos observados)
3 - La fuerza de voluntad: Como la capacidad de atención, la fuerza de voluntad es un recurso limitado. Para no ponerla a prueba durante muchas veces al cabo del día, podemos utilizar herramientas como un bloqueador en el navegador que no nos deje acceder a las redes sociales o desconectando momentáneamente el teléfono ¿Cada cuánto tiempo "consultas" el teléfono aunque no haya sonado? ¿Cuántas veces crees que sí ha sonado cuando no lo ha hecho?

5 - Utiliza la tecnología: Hay aplicaciones como Trello o Evernote que te ayudarán a organizarte pero si eres más de boli y papel, la agenda, las listas de tareas y el análisis de las mismas en una matriz de Eisenhower serán tus mejores aliados.
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✎ Además... Si trabajas desde casa, recuerda que hay muchos gastos del hogar que puedes deducirte por tu actividad profesional ¿Qué gastos son y como he deducirlos?