
Tras el parón de las vacaciones, la primera idea que nos viene a la cabeza es: "No voy a trabajar tantas horas, voy a descansar los fines de semana, no puedo seguir comiendo delante del ordenador...." ¿Os suenan?
Es posible que cada septiembre os planteéis un cambio de tiempos y que en octubre veáis que no habéis cumplido ningún propósito.
Como no hablamos de trabajar menos sino de trabajar mejor, no vendría mal analizar cómo usamos nuestro tiempo de trabajo.
Para ello, podemos utilizar la herramienta de la Matriz de Eisenhower para poder clasificar aquellas tareas que son más o menos urgentes, más o menos importantes y poder ser conscientes de qué tareas realizamos a diario que nos gustan o entretienen pero son totalmente improductivas y verdaderos agujeros negros del tiempo.
Para ello, podemos utilizar la herramienta de la Matriz de Eisenhower para poder clasificar aquellas tareas que son más o menos urgentes, más o menos importantes y poder ser conscientes de qué tareas realizamos a diario que nos gustan o entretienen pero son totalmente improductivas y verdaderos agujeros negros del tiempo.
Poner un horario siendo freelance es lo más fácil del mundo, lo realmente difícil es cumplirlo. Pero con perseverancia, una buena gestión de agenda y el compromiso de realizar otras actividades, podemos conseguir hacer un uso más que racional del tiempo de trabajo.
Otra herramienta que podemos utilizar para optimizar nuestro tiempo es nuestro olvidado Plan de Empresa. Volver a leerlo, anotar reflexiones al margen, quizás confeccionarlo de nuevo... nos recordará nuestros objetivos, nuestra visión de empresa cuando comenzamos a cuando lo actualizamos. Estudiar qué ha funcionado y qué no, que estrategias han sido provechosas y en qué nos equivocamos nos harán conscientes del camino para que no volvamos a repetir los mismos errores.
Con objetivos claros, estrategias definidas, voluntad y perserverancia podemos comenzar ciclo con unas buenas alforjas preparadas para la siguiente etapa ¡¡Buen viaje!!