20 mayo 2013

Cómo adaptar mi negocio a la crisis

¡¡Vaya!! -Pensamos al leer las fuentes de tráfico de la web- ¡¡Menudo titulo para un post!!

El hecho de que alguien le hiciera esta misma pregunta a Google nos pareció inspirador, tanto que enseguida surgieron un montón de ideas para adaptar una empresa a la crisis, es decir, a la situación económica y social actual.

He aquí alguna de las ideas que surgieron: 
1.- Antes de comenzar a "adaptar" hemos de conocer de donde partimos, por tanto, una buena idea es desempolvar nuestro Plan de Empresa y revisarlo. Esta decisión ya nos aportará mucha información sobre nuestros objetivos, estrategias y recursos previstos. Primeras preguntas ¿Qué hemos conseguido? ¿Los objetivos planteados eran realistas? ¿Utilizamos las estrategias y recursos adecuados? Una reflexión siempre es una buena fuente de información. Si somos emprendedores recientes o nunca nos hemos planteado poner todo esto por escrito, ahora es un buen momento.
2.- Analicemos nuestra empresa desde el punto de vista económico. Evolución de la facturación, márgenes, nivel de gastos fijos y variables, amortizaciones, previsión de nuevas inversiones, beneficios... Hagamos números, comparemos, veamos que evolución tenemos, extrapolemos y reflexionemos.
3.- Otra buena pregunta sería ¿Cómo ha cambiado el mercado, el sector en que me muevo los últimos 12 meses? ¿Ha variado la demanda? ¿La oferta? ¿Han surgido o desaparecido competidores? ¿Hay productos/servicios sustitutivos que puedan provocar la desaparición de mi oferta?... 
4.- Analicemos también el comportamiento de nuestros clientes ¿Cómo llegan hasta mi empresa? ¿Hemos modificado nuestra estrategia de ventas? ¿Qué ocurre con nuestra estrategia de comunicación? ¿Qué hábitos nuevos de compra se están consolidando? ¿Estoy remando a favor de la corriente o no sé ni siquiera que rumbo lleva?
5.- También deberemos reflexionar acerca de nuestra formación ¿Tenemos conocimientos actualizados sobre mi producto/servicio? ¿Formándonos podemos llegar más lejos -exportación, nuevos mercados, nuevos productos/servicios? En ocasiones es una debilidad fuerte en la empresa, el estancamiento cierra oportunidades.
6.- Otro apartado interesante a analizar son las alianzas estratégicas. Quizás al comienzo teníamos una buena red de prescriptores que nos hemos cuidado o han desaparecido colaboradores valiosos ¿Podemos recuperarlos? 
7.- Y finalmente resaltaríamos analizar nuestra propuesta de valor, si no sabemos cuál es, ahora es el momento de buscarla. Es aquello que nos hace únicos, la razón por la cual en un mercado saturado nos eligen a nosotros/as y no a nuestra competencia. ¿Esa propuesta de valor sigue vigente? ¿Ha cambiado el entorno, el cliente, el precio, la tecnología... para que se haya quedado obsoleta? Quizás descubramos que sigue plenamente vigente y no le estamos sacando todo el provecho, pero si analizamos que aquello que nos hacía únicos hace años ya no nos sirve, deberemos buscarla incansablemente.
Seguro que muchos estáis pensando que estas propuestas nada tienen que ver con la crisis, que son hábitos que todos los empresarios/as deberían tener sistematizados y estamos de acuerdo. Lamentablemente, en tiempos de bonanza pocas empresas se hacen estas preguntas y son las dificultades las que propician la reflexión y la toma de decisiones.

Tras el análisis debe venir obligatoriamente un diagnóstico y una toma de decisiones: Reducir gastos variables, adaptar nuestra oferta, diseñar nuevas estrategias de ventas, actualizarnos tecnológicamente, crear una nueva red de colaboradores, poner en valor aquello que nos hace únicos...

Es importante que tengamos una actitud activa y que provoquemos cambios en el entorno desde el interior de la empresa, esperar que cambie la escena para prosperar es una decisión demasiado arriesgada. 

¿Qué os ha parecido el artículo? ¿Qué añadiríais? Esperamos vuestros comentarios!!