Este sábado se producirá una nueva subida de algunos tipos impositivos del IVA. Más allá de las valoraciones que pueda provocar esta nueva subida, sería interesante reflexionar acerca de la naturaleza del impuesto y, sobre todo, de su historia.
Los impuestos indirectos (como el IVA) son fundamentalmente injustos ¿por qué? Porque gravan con el mismo tipo el consumo sin tener en cuenta la renta personal, es decir, paga el mismo impuesto por un litro de leche quien tiene una renta anual de 10.000 € que alguien con 100.000 €
Como se puede observar en el gráfico, cuando el IVA paso a sustituir al ITE (Impuesto sobre el tráfico de empresas) se creó un tipo impositivo para productos "de lujo" -vehículos de gran cilindrada, yates, joyas, prendas de vestir confeccionadas con pieles "suntuarias"...- es decir, aquellos cuyas rentas les permitieran comprar productos calificados de lujo estaban contribuyendo a las arcas públicas con un 33% de su valor en impuestos. De esta forma quedaba de algún modo equilibrado un impuesto tan injusto como este.
Sin embargo, sólo duró 7 años y desde el año 1992 comprarse un yate de lujo grava con el mismo tipo que comprarse unas sandalias.
Si, como dicen, las subidas del IVA son necesarias para incrementar la recaudación, sugerimos rescatar el tipo impositivo de lujo y actualizarlo tal y como se ha ido realizando con los restantes tipos.