
Las empresas de selección de personal saben lo difícil que es cubrir un puesto de trabajo de media jornada y la alta probabilidad de que, una vez el candidato se incorpora a la empresa, encuentre un puesto a jornada completa y abandone el anterior.
Algo que es perfectamente entendible, supone un problema para la empresa que sólo necesita cubrir un puesto tres o cuatro horas al día o incluso menos.
El Outsourcing puede ser la solución a ese problema. La subcontratación de una empresa para realizar tareas específicas que pueden ir desde un par de horas por semana y que nos permiten olvidarnos de contratos, seguros sociales, nóminas... tan sólo deberemos contratar sus servicios y liquidar la factura mensual.
Un servicio totalmente "a la carta".